El Gobierno presentó ayer un nuevo plan de vivienda que persigue reactivar el hundido sector de la construcción, motor de la economía española hasta hace unos pocos años. El paquete de medidas pone el acento en la rehabilitación y la regeneración urbana,
El plan, que estará dotado con 2.421 millones de euros aproximadamente, 50 € por español, o 93 € por vivienda, y permitirá crear unos 105.000 puestos de trabajo, a 23.000 € por cada nuevo trabajador, hasta 2016.
Parque antiguo
El plan del departamento que dirige Ana Pastor parte del siguiente diagnóstico: de los 26 millones de viviendas que hay en España, 15 millones tienen más de 30 años y casi seis superan el medio siglo.
A ello hay que añadir «la gran distancia que separa el parque edificado en España de las exigencias europeas relativas a la eficiencia energética de los edificios». Aproximadamente el 60% de las viviendas del país se construyeron sin ninguna normativa mínima de eficiencia energética, y las viviendas consumen el 17% de toda la energía del país y generan emisiones de gases de efecto invernadero.
Efecto dinamizador
El plan abre además una línea de financiación del ICO para particulares y comunidades de propietarios que quieren rehabilitar o reformar sus inmuebles, dotado con mil millones de euros. Por su parte, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía aportará otros 100 millones de euros en ayudas públicas directas y préstamos reembolsables que tengan por objeto la renovación de ventanas, fachadas, calderas, equipos de aire acondicionado, etc.
Impresiones sobre el plan
Se queda escaso económicamente, es un plan para decir que han hecho sin hacer nada, cosa a lo que ya nos tienen acostumbrados nuestros gobernantes.
No entiendo para que suben el IVA y luego dan subvenciones, quitar de un lado para poner en otro.
Lo que hace falta es que este dinero no se lo lleven los chorizos de siempre, que se controle a quien se le da la subvención, no pase como con las ayudas para cambiar ventanas, que no miraban las rentas y se les daba a gente muy pudiente para que cambie las ventanas del “chalet” y que los trabajos los realicen profesionales legales, y empresas legales, de las que pagan impuestos y seguridad social y mantienen a este país.
Necesidades de los profesionales.
Es necesario el control de toda la banda de “furgonetas blancas” que se anuncian en farolas, y no es difícil, solo hay que ponerse a la puerta de ciertos almacenes “profesionales” y de ciertos centros comerciales especializados en “bricolaje”.
Esta gente está tirando el mercado y no pagan impuestos, pero las autoridades no pueden inspeccionar “porque no existen” y “no pueden actuar de oficio” hay que joderse, y los profesionales estamos hartos de hacer presupuestos y que los pocos trabajos que hay nos los quite esta gente.
A la larga el cliente vuelve, para que le repares el desaguisado que tiene en casa, porque el “furgoneta blanca” ha cobrado y no aparece, o es conocido, pero como no hay factura (para ahorrase el IVA) no hay forma de reclamarle.
