Sol en el municipio de la niebla
El arquitecto Maixi Maruri gana un premio europeo por la restauración de una casa solariega de Zalla
El galardón reconoce la eficiencia energética del edificio
En un año, la casa Palacio San Cristóbal de Zalla, conocida popularmente como casa Pinta, ha pasado de amenazar ruina a merecer el tercer premio de un certamen europeo de sostenibilidad. La reforma que han realizado el arquitecto Maixi Maruri y la empresa del municipio Instalak ha terminado con el deterioro que sufría este edificio, construido en el siglo XVIII. Y no solo eso: lo ha convertido en un referente en eficiencia energética.
En el proyecto de rehabilitación se han conservado los elementos principales, como el escudo de la fachada. Lo demás ha sufrido una transformación radical. El interior se ha redistribuido para acondicionar seis viviendas, reforzando el aislamiento de las paredes para evitar pérdidas de calor y con una nueva cubierta de madera laminada.
Pero son las comodidades que disfrutarán los propietarios lo que llamó la atención del jurado del primer galardón de edificios urbanos sostenibles, que concede el Instituto Francés para el comportamiento energético de los edificios. Ningún inmueble estatal ha igualado la clasificación del proyecto encartado, que se presentará en la feria de sostenibilidad que acogerá la próxima semana la ciudad de Hannover.
Todo gira en torno a la energía solar, "la más barata y la única que se amortiza a coste cero", según expone Alberto Beraza, de la empresa Instalak. Una docena de colectores instalados en el exterior de la casa Pinta, cada uno unido con su correspondiente tanque de acumulación por tuberías de cobre, suministran agua caliente sanitaria y calefacción. Además, "completan la instalación una bomba geotérmica, un intercambiador de placas y cuatro pozos a 125 metros de profundidad", según describe el arquitecto Maixi Maruri, quien ha cursado dos másteres sobre sostenibilidad en la Universidad del País Vasco.
controlar el consumo Además, un innovador sistema que ha puesto en marcha junto con la empresa Instalak permite regular automáticamente el funcionamiento de los paneles solares. "Poder controlar las placas evita que se despilfarre energía. Ciertos colectores estaban abocados a estar parados por ese mecanismo de funcionamiento de todo o nada y con temperaturas elevadas pueden sobrecalentarse. Sin embargo, ahora es posible hacer que funcionen al 33%, al 66% o al 100%", explica Alberto Beraza. Estiman que, 16 paneles solares pueden proporcionar energía para ocho meses.
La calefacción de suelo radiante de última generación mantiene el termómetro estable en todas las estancias, generando también un ahorro importante. "Si los radiadores convencionales propulsan el agua a 60 grados, el suelo de la casa Pinta lo hace a 36 y mejora en un 21% el rendimiento de otras instalaciones similares", compara Maixi Maruri. Asimismo, "llevando a cabo un by pass en el contador de energía en los meses fríos se puede aprovechar el suministro sobrante en los paneles solares, de forma que el calor llega gratis", precisa.
Cada vivienda posee un conducto para encender calderas de pellets que puede funcionar desde los siete kilowatios. "Son estufas de leña prensada similares a las chimeneas que se puedan accionar con un mando a distancia. Dos kilos de pellets equivalen a un litro de gasoil en cuanto a su rendimiento y el valor de dos kilos de pellets representa la mitad que un litro de gasoil", señala Alberto Beraza.
ahorro Las cifras hablan por sí solas. Todas estas medidas "repercuten en un descenso del 80% en el consumo de energía y emisiones contaminantes y por cada kilowatio gastado se producen 4,4". "El Gobierno vasco está efectuando una apuesta fuerte por la geotermia y una directiva europea emplaza a llegar al año 2020 con viviendas que registren un consumo energético casi nulo", adelantan los artífices del resurgimiento de la casa solariega de Zalla.
Entonces, ¿por qué no se ven más placas solares en las viviendas? "Necesitamos concienciarnos. Durante un viaje a Alemania me sorprendió la cantidad de paneles que ponen con la mitad de sol que nosotros. Y en días nublados como los que son tan habituales en Zalla también funcionan. No solo calientan con el cielo despejado", aclara.
Maixi Maruri aporta otro dato más: "Solo en el último año Alemania ha invertido más en energía solar que el Estado español en toda su historia". Puede que la explicación se encuentre en el mayor desembolso inicial que requiere este despliegue técnico. "La actual coyuntura influye", comparten.
Aun así, "el retorno que se logra en cuanto a ahorro y confort en el hogar hace que merezca la pena". Los inquilinos que se mudarán a la renovada casa Pinta tendrán la ocasión de comprobarlo mientras los impulsores de su transformación saborean el reconocimiento europeo. "No esperábamos el premio para nada y nos hace mucha ilusión que el nombre de Zalla vaya de la mano de una noticia positiva, dada la situación económica que atraviesa la comarca. También estamos orgullosos de haber contribuido a conservar una pedazo del patrimonio de nuestro municipio, como la casa Pinta", concluyen.
