El secreto del bajo paro juvenil en Austria y Alemania.

Austria tiene un paro juvenil del 8,9%. En España es del 55,7%. ¿Cuál es su truco?

Austria es, junto a Alemania, el país con el desempleo juvenil más bajo de Europa: un modelo de enseñanza profesional con un enorme contenido práctico y la implicación de las empresas en el proceso educativo son el secreto del éxito.

Austria y Alemania comparten un modelo de formación profesional que sumerge a los jóvenes en el mundo laboral con 15 años y en el que, desde el primer momento, reciben una formación práctica sin olvidar una formación cultural, y reciben un salario durante su etapa de tres años como aprendices, con lo que formas profesionales, anulas en gran medida el fracaso escolar, evitas pagar un salario social a jóvenes sin estudios y sin trabajo y quitas de la calle a todos los chavales “nini” para que no se malogren.

Los sueldos de los alumnos suelen ir desde los más de 400 euros mensuales del primer año hasta unos 700 a 900 euros el tercero, dependiendo de la profesión.

Las compañías Austriacas forman a unos 120.000 aprendices y gastan 2.700 millones de euros anuales en la tarea.

El 40 % de los directivos de empresas austriacas, son antiguos aprendices.

"A quienes superan la formación de tres años les garantizamos un puesto de trabajo y buenas perspectivas laborales. Hemos invertido mucho dinero en ellos y somos los primeros interesados en que se queden", explica un responsable de formación.

"Cuando acaba su formación tenemos a un trabajador muy productivo porque conoce la compañía. Es mucho mejor que un temporal", recalca la experta, para quien las claves del modelo son la planificación empresarial a largo plazo y unas relaciones laborales estables.

Dado que los jóvenes son cada vez menos por el declive demográfico, existe una auténtica "guerra de ofertas" entre las empresas para captar a los adolescentes con más talento.

Por ejemplo, Spar ofrece 4.500 euros adicionales a lo largo de la formación como incentivo a las buenas notas y paga el carné de conducir a los que mejores resultados obtienen al terminar.

Otras compañías ofrecen como anzuelo costear la factura mensual del teléfono móvil, ciclomotores o viajes.

"En Austria todos los partidos políticos coincidimos en que los jóvenes deben de ser el principal grupo de población para las políticas de empleo", explica a Johannes Kopf, director del Servicio Público de Empleo de Austria.

Además existe la denominada "garantía educativa" y los jóvenes que no encuentran plaza en una empresa privada tienen asegurada una y un salario en talleres públicos de formación profesional.

Eso sí, los aprendices ganan menos que en una empresa privada -unos 290 euros mensuales el primer año y alrededor de 600 euros el último- para alentarles a dar el salto al sector privado.

Sobre su aplicación en España, en cinco a diez años se podrían ver resultados muy concretos, pero en el corto y medio plazo se necesitan otras soluciones al desempleo juvenil.

Hace años aquí existía la figura del aprendiz, se ganaban su sueldo, no dependían de sus padres, y se formaban profesionalmente, pasando a formar parte de la planilla empresaria la gran mayoría.

Ahora aquí no se puede contratar a ningún menor de edad en empresas cuya producción este considerada “peligrosa, molesta o insalubre” (toda la industria) con lo cual cuando llegan a la edad de contratación llevan 2 años sin hacer nada, tienen que entrar como peones sin cualificar, y no son rentables para las empresas.